Aproximadamente 780 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable. Por ello, investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología(ETH) en Zúrich diseñaron un filtro que posibilita purificar el líquido en menor tiempo, de forma más simple y a bajo costo. El dispositivo puede fijarse a casi cualquier botella de plástico y no requiere una bomba o un depósito.
Con un peso de menos de 100 gramos, el nuevo filtro, desarrollado por el equipo de Jeremy Nussbaumer y Wendelin Stark, del ETH, es mucho más ligero que la mayoría de los que se encuentran en el mercado. Otra ventaja es que la unidad es menos costosa y más fácil de fabricar que la mayoría de los filtros convencionales.